En muchas compañías hay quienes consideran la capacitación como un gasto innecesario; sin embargo, se trata de una de las grandes inversiones que una empresa puede hacer para potenciar el desarrollo de su personal y lograr los objetivos de la organización.
Cuanto mayor sea el grado de formación y preparación del personal de las organizaciones, más alto será su nivel de productividad, tanto cualitativa como cuantitativamente; los programas de formación profesional constituyen una de las inversiones más rentables. Si una organización no funciona armónicamente, sufrirá una de las consecuencias más graves: el estancamiento, seguido del retroceso y la imposibilidad de competir en el mercado.
¿Cuáles son sus objetivos?
La capacitación de personal es un aprendizaje básico, que se le da al personal de una empresa con diversos objetivos, entre los cuales destacan:
- Mejorar aptitudes. Preparar a los trabajadores para la ejecución inmediata de las diversas tareas específicas de la organización.
- Facilitar oportunidades. Proporcionar oportunidades para el continuo desarrollo de los trabajadores tanto en sus puestos de trabajo actuales como para otros de superior nivel”.
- Cambiar actitudes. Modificar la actitud y comportamientos de las personas, que incidirá en el clima laboral, incentivará la motivación y formará unas mentalidades más receptivas hacia los nuevos métodos, tecnologías y cambios organizativos”.
La capacitación puede ser interna (es decir, proporcionada por miembros de esa misma empresa) o externa (cuando una empresa de asesoría externa se involucra para mejorar aspectos como la calidad, productividad y actitud hacia el trabajo).
¿Cómo reconocer si se necesita capacitación en mi empresa?
La necesidad de capacitación en algún área puede manifestarse principalmente bajo cinco aspectos:
1) Datos de reclutamiento y selección de personal. La rotación de personal, el número de candidatos entrevistados y la antigüedad de los trabajadores pueden ser indicadores de que se requiere una capacitación empresarial para fomentar la pertenencia y elevar los niveles de calidad en el área que se requiera.
2) Evaluaciones de desempeño. Si el mal rendimiento es una anomalía entre el personal, tal vez se trate de un nuevo colaborador o una situación que haya sucedido a algún miembro del equipo de trabajo, pero si se manifiesta de manera general entonces se requiere capacitar a todo el equipo, especialmente para que la eficacia aumente de la forma más homogénea posible.
3) Capacidad, conocimientos y experiencia de los trabajadores. En cualquier posición dentro de la compañía hay objetivos por cumplir, los cuales se logran con base en los conocimientos de los colaboradores. Por ello, deben determinarse las diferencias entre los conocimientos y los objetivos propuestos, para saber qué capacidades promover o desarrollar y, por ende, lograr las metas establecidas.
4) Introducción de nuevos métodos de trabajo, maquinaria o equipos. Cuando se introducen nuevos procesos, métodos, máquinas o software es indispensable realizar una capacitación específica para los trabajadores y todos los usuarios finales. Además de evitar contratiempos, contribuirá a la comunicación de la empresa, pues las áreas involucradas sabrán sobre los nuevos procesos o mecanismos que se adoptarán.
5) Leyes y reglamentos que requieran entrenamiento. En ocasiones se realizan tareas bajo un marco legal para realizar sus actividades. Un error común es señalar qué no se puede hacer sin comprender las razones del por qué, siendo esta la práctica más fácil de seguir, pues algunos reglamentos o leyes pueden ser complicadas de entender sin asesoramiento adecuado.
Una capacitación efectiva no sólo solucionará problemáticas presentes, sino que a largo plazo será la mejor práctica, ya que los colaboradores con mayor experiencia podrán incorporar a nuevos candidatos de manera más sencilla y rápida.
Beneficios de capacitar al personal
La capacitación continua del personal permite a los trabajadores planear, mejorar y realizar de manera más eficiente sus actividades en colaboración con los demás integrantes de la organización.
En general, los principales beneficios que una organización obtiene son los siguientes:
- Aumentar la productividad y la calidad del trabajo.
- Incrementar la rentabilidad de la organización.
- Disminuir la rotación de personal.
- Mejorar los estándares de reclutamiento y selección de personal.
- Levantar la moral de los trabajadores.
- Ayudar a resolver problemas concretos en el día a día.
- Disminuir la necesidad de supervisión.
- Prevenir accidentes de trabajo.
- Mejorar la estabilidad de la organización y su flexibilidad.
- Lograr que el personal se sienta identificado con la empresa.
Trabajar en el desarrollo del capital humano es vital para que, por medio del personal, se puedan obtener ventajas competitivas y establecer diversas estrategias. No hay que dejar de lado los recursos humanos en las organizaciones, ya que son esenciales para el logro de los objetivos empresariales.