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En México, el tema de la violencia en las empresas y en el ambiente laboral, a pesar de ser considerado como algo de suma gravedad, no se aborda de manera eficaz y eficiente.

Sabemos esto porque, con el paso de los años, el porcentaje de violencia en el trabajo ha ido en aumento. De acuerdo a la INEGI, en 2011, las mujeres que reportaban haber sido violentadas en el trabajo era de 62.7%. En el 2016, la cifra aumentó a 66.1%

Pero, ¿Qué es la violencia laboral?

Se habla de violencia laboral cuando el personal de un centro de trabajo sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su actividad laboral, que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad, su bienestar o su salud (física y/o psíquica).

Incluye tanto la violencia física (agresión física sobre el trabajador o causar daños en propiedades de la organización o del personal) como la violencia psicológica (intimidación, amenazas, conductas de violencia psicológica susceptibles de causar daño psicológico y moral, etc.).

Además de estas 3 modalidades, existen categorías de violencia, las cuales abordaremos a continuación:

Acoso laboral

También conocido como mobbing o bullying laboral, es una forma de maltrato laboral, principalmente psicológico o moral, que se caracteriza por un hostigamiento persistente, sistemático y continuo sobre el trabajador de diferentes formas.

El acoso puede provenir de uno o varios compañeros, por parte de los jefes o superiores e incluso puede provenir, aunque con mucha menor frecuencia, por parte de subordinados.

Violencia ocupacional interna o externa

La violencia laboral externa e interna hace referencia a la exposición del trabajador a eventos violentos. Estos incidentes se dividen en tres grupos:

Tipo I, externa: Quienes llevan a cabo las acciones violentas no tienen ninguna relación legítima de trato con la víctima. Los casos más habituales se refieren a acciones con ánimo de robo.

Tipo II, externa: En los casos en que existe algún tipo de relación profesional entre el causante del acto violento y la víctima. Normalmente estos hechos violentos se producen mientras se ofrece el servicio.

Tipo III, interna:  En este tipo de violencia, el causante de la misma tiene algún tipo de implicación laboral con el lugar afectado o con algún trabajador concreto del lugar.

Acoso sexual

Se entiende el acoso sexual como cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo.

Acoso discriminatorio

Se entiende como toda conducta no deseada relacionada con el origen racial o étnico, la religión o las convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación sexual de una persona, que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra su dignidad y crear un ambiente intimidatorio, humillante u ofensivo.

¿Qué hace PI Asesoría al Respecto?

Para nosotros, el tema de la violencia y de cualquier otro tipo de riesgo psicosocial es sumamente importante, ya que repercute de manera personal y colectiva, psicológica y social en todos los implicados.

Uno de los objetivos principales de PI Asesoría es que, implementando Psicología Industrial, seamos capaces de romper esos paradigmas que tanto daño le hacen al ambiente laboral, por lo que en PI Asesoría empleamos diversas medidas para todos los tipos de violencia, como inducciones y capacitaciones, en donde hacemos conciencia de su importancia, prevención y solución en las empresas. Nuestro enfoque es la Psicología Industrial, que converge las áreas de Psicología Clínica y Laboral, por lo que abordamos el acoso sexual de manera general y también particular según el caso.

La Organización Mundial de la Salud recomienda varias acciones para enfrentar dicha problemática, como: contactar a supervisores responsables del bienestar de los trabajadores, solicitar otro puesto de trabajo, recolectar evidencia, e identificar aliados como colegas y compartir experiencias con personas que hayan vivido situaciones similares.

Bajo este escenario, es fundamental fortalecer la normatividad existente en materia laboral, a fin de mejorar las condiciones de trabajo que garanticen la dignidad, integridad física, psicológica o social, además de prevenir y sancionar todo acto de violencia laboral.

 

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